Huyó del primer siniestro y en su alocada carrera, pasó semáforos en rojo, subió a la vereda, embistió varias patrullas, circuló de contra mano y finalmente fue atrapado, cuando pretendió escapar a pie. Tenía casi dos gramos de alcohol en sangre.
Un hombre terminó tras las rejas, su auto secuestrado y con una gran cantidad de multas que deberá afrontar, luego de una peligrosa persecución por varios barrios de la ciudad, que se inició cuando el sujeto atropelló a una mujer policía de civil que circulaba en motocicleta. El fugitivo huyó del lugar pretendiendo que nadie descubriera que conducía con cerca de cuatro veces más de lo permitido de alcohol en sangre, confirmaron fuentes oficiales.
El incidente ocurrió ayer a las 7:30 en la intersección de calle Las Piedras y avenida Independencia de la capital provincial. Por allí circulaba una motocicleta Honda Titán roja, conducida por una oficial subayudante de la Policía de Corrientes, identificada como Belén Ramírez de 26 años, perteneciente a la Unidad Especial Antiarrebato. Estaba de civil cuando fue arrollada por un automóvil Volkswagen Vento de color oscuro, conducido por un sujeto identificado como José Luis C., de 27 años, que tras el hecho se dio inmediatamente a la fuga.
Fue el 911 quien alertó del caso a todas las patrullas que de inmediato lo localizaron y persiguieron, cuando escapaba a toda velocidad de la escena. Rápidamente se montó un operativo cerrojo, al tiempo que el auto en fuga pasó semáforos en rojo, hasta toparse con móviles policiales sobre avenida Chacabuco, cuando sube a la vereda y por poco impacta a otro uniformado que comenzó a perseguirlo a pie.Previous
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Nos obstante a ello, el Vento golpeó el lateral de la patrulla provocando serios daños, se abrió paso y siguió por avenida Ferré, luego hacia Santa Rosa, rumbo al barrio Colombia Granadero, donde terminó su peligroso escape al entrar de contramano por calle General Paz. Quiso huir a pie pero fue atrapado. Segundos después llegó personal de la Dirección de Tránsito, encabezado por el propio jefe del organismo Marcelo Arca, quien le realizó el testeo de alcoholemia, arrojando 1,92 de alcohol en sangre, casi cuatro veces el valor legal para no infringir las normativas de conducción.
El vehículo fue secuestrado y su conductor quedó detenido por orden del fiscal Raúl Pasetto, quien lo acusó por “atentado y resistencia a la autoridad, daños a bienes del Estado y lesiones leves”.
Fuente: Diario Época