Gastón Mercanzini acordó la pena con el fiscal Rívolo y la hologó la jueza María Eugenia Capuchetti; la sanción es de un año y medio, pero se unifica con una condena anterior
Gastón Mercanzini, detenido tras arrojar un botellazo al presidente Javier Milei durante la caravana que realizó el día de su asunción, fue condenado a tres años y medio de prisión por ese ataque, en una pena que comprende además una condena anterior por otro delito.
Mercanzini ya tenía una condena de tres años de prisión en suspenso. Ahora se unificó aquella condena con esta, de un año y medio cárcel de cumplimiento efectivo, más el pago de las costas del proceso.
Un juicio abreviado es un mecanismo procesal por el cual la fiscalía, en este caso a cargo de Carlos Rívolo, y el acusado, en este caso Mercanzini con el defensor oficial Juan Hermida, acordaron la imposición de un castigo. El juicio abreviado implica la admisión de responsabilidad por parte del acusado. La jueza Capuchetti homologó el acuerdo.
Mercanzini está preso en la cárcel de Marcos Paz desde el 10 de diciembre del año pasado, cuando fue detenido tras atacar al Presidente, a quien le arrojó una botella. Mercanzini estaba condenado a tres años de cárcel en suspenso por violencia de género contra la madre de sus hijos. Pero la condicionalidad de esa pena fue revocada y quedará preso.
El 10 de diciembre, Milei iba desde el Congreso hasta la Casa Rosada y saludaba desde un descapotable junto a su hermana Karina Milei. Al pasar por Avenida de Mayo y Montevideo, un botellazo de vidrio cayó sobre el subcomisario Guillermo Armentano, perteneciente a la Superintendencia de Seguridad y Custodia de la Policía Federal Argentina. El golpe fue arriba de la oreja y al custodio comenzó a sangrar.
Mercanzini no fue preso y empezaron a publicar las imágenes del ataque en redes y su perfil con fotos con referentes del kirchnerismo. “Son tan cortos de mente que me tuve que hacer otro perfil, no voy a ir en cana y si voy con la frente en alto, me animé a lo que muchos no pudieron”, escribió Mercanzini, cuando las imágenes ya eran públicas y la policía lo buscaba. Mercanzini se entregó al día siguiente, en un canal de televisión.
Dijo que estaba desocupado, que era adicto, que ese día estaba borracho cuando ocurrieron los hechos y que vivía en la calle. En su indagatoria le pidió perdón a Milei y se arrepintió. “Quiero pedirle disculpas al Presidente y a su hermana. No quise lastimar a nadie, no tuve ninguna intención de hacerlo. Yo no tengo militancia política, las fotos que aparecieron en los medios con dirigentes políticos me las saqué de cholulo”, declaró.
Fue acusado por lesiones leves contra Milei y su hermana Karina en grado de tentativa, y por lesiones consumadas contra el custodio. La pena máxima por esa figura penal es de dos años de prisión. El juez Ariel Lijo elevó el caso a juicio. Como se trata de una causa de fuero correccional, la condena o absolución la resuelve otro juez de instrucción de Comodoro Py, con el mismo fiscal que impulsó. En este caso le tocó a Capuchetti, que homologó el juicio abreviado.
En su sentencia, la jueza Capuchetti escribió que “los elementos de pruebas permiten tener por probado con el grado de certeza antes mencionado que: el 10 de diciembre de 2023, a las 13 horas, en la Av. Rivadavia a la altura de la calle Montevideo, Gastón A. Mercanzini arrojó una botella de vidrio al Sr. Presidente de la Nación, Javier G. Milei, quien se encontraba junto a su hermana, Karina E. Milei, trasladándose parado, en un vehículo marca “Mercedes Benz”, de color negro, descapotable y con dirección a la Casa de Gobierno”.
“Dicho objeto impactó en el subcomisario Guillermo A. Armentano, perteneciente a la Superintendencia de Seguridad y Custodia de la PFA, quien formaba parte del primer anillo de seguridad del Sr. Presidente de la Nación. Concretamente, Armentano recibió el golpe en su parietal izquierdo, lo que le provocó una herida de un centímetro de largo, con edema de la zona y sangrado, con un pronóstico de curación, salvo complicaciones, en menos de 30 días”, señala el fallo que menciona que Mercanzini confesó el hecho.
Mercanzini tenía una condena anterior dictada en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, a tres años de cárcel por abuso sexual simple, lesiones leves dolosas calificadas en función de la relación de pareja y mediando violencia de género, lesiones leves y desobediencia judicial. Además, se le sumó otra causa donde lo acusaron de robarse fichas en el casino. En su indagatoria también dijo que en aquel momento estaba borracho.
Fuente: La Nación