Cayó un 25% el consumo del cine en todo el país

La situación se profundizó este año y los números muestran que el consumo está en el nivel más bajo en décadas.

En un contexto de crisis económica, sumado a la decisión del Gobierno de desmantelar el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), la industria del cine se vio fuertemente afectada. 

De acuerdo al testimonio de los especialistas, la situación se profundizó este año y los números muestran que el consumo está en el nivel más bajo en décadas.

“Está complicado para el país y para el cine, mucho más. Es un negocio de riesgo. El INCAA está paralizado y, si bien se están haciendo algunos pagos de películas del año pasado, no se pueden presentar nada. Los proyectos dependían en gran medida del Instituto y ahora la única financiación que se consigue es de plataformas o de privados”, sostuvo Hernán Findling, presidente de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas.

Según detalló, hasta el momento hay siete películas nacionales filmadas y para fin de año llegarían a las 10. “De hacerlas, solo habría una o dos, como mucho, de autor. Al no estar el INCAA no hay manera. Así, las películas van a ser muy comerciales y la parte identitaria a corto y mediano plazo se va a perder”, opinó.

Y advirtió: “El panorama no es alentador para el cine de autor ni para los nuevos realizadores. Pero hay que pasar esta tormenta”.

LOS NÚMEROS DEL PRIMER SEMESTRE

Por otro lado, globalmente hay una marcada baja del consumo desde 2020. Esta situación, particularmente en el país, se acrecentó con la crisis.

En el primer semestre de 2024, la baja fue del 25% respecto al mismo período del año pasado, lo que se traduce en 17.386.664 entradas vendidas contra 21.715.618 del 2023. 

Hay múltiples variables que lo explican:

  • Aumento de los servicios: este es uno de los principales problemas que impactó de lleno en las cadenas de salas de cine. Las subas en las facturas de luz tuvieron un fuerte efecto y varias salas tuvieron que cerrar sus puertas, disminuir la cantidad de funciones o no proyectar todos los días porque el pago de las tarifas se les volvió cuesta arriba. Esta situación se repite no solo en la Ciudad y en el área metropolitana, sino también en el interior del país.
  • Precio de las entradas: si uno piensa en otras actividades, se puede decir que el valor del ticket es relativamente accesible (en las principales salas cuestan entre $6500 y $7200).
  • Oferta poco atractiva: aunque esto es bastante subjetivo, la realidad es que influye mucho qué opciones hay en cartelera para atraer a los espectadores. El año pasado hubo películas como Barbie u Oppenheimer que generaron un furor inmediato y quedó demostrado en los números finales. Este año, de no ser por la reciente estrenada Intensa- Mente 2, no hubo grandes estrenos o no terminaron de convencer.
  • Caída abrupta contra un año atípico: estos números se ponen de manifiesto no solo por el contexto, sino porque la brecha con la situación en 2023 es amplia. El año pasado fue un año en el que la Argentina transitó a contramano de lo que fue la industria mundial. Hubo buenos números, mejores incluso que antes de la pandemia. Con lo cual, la diferencia en relación con lo que pasa actualmente es evidente.


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